En un comienzo, los árabes usaban ramitas de areca como cepillo de dientes, que es una planta de palma que tenía una nuez que a servía como, teniendo así, en un mismo producto, cepillo y dentífrico juntos. Otro de los métodos antiguos utilizados para cepillarse los dientes, era hacerlo con un trozo de tela que se utilizaba en Europa desde tiempos de los romanos. En cualquier de los caso, los cepillos recién se hicieron populares en el occidente a partir del siglo XIX.
El primer cepillo de dientes lo creó un emperador chino que puso cerdas de puerco en un mango de hueso en el año 1498, según informó, la Asociación Dental Estadounidense. De esta forma, los mercaderes que llegaban a China llevaron el cepillo a los europeos si bien, aunque recién en el siglo XVII, su uso fue más generalizado.
Por otra parte, en ese momento los europeos preferían que los cepillos de dientes sean más blandos, estos eran los que se confeccionaban con pelos de caballo.