El primer tango que me enseñó el abuelo: Desencuentro

Recuerdo que tendría cuatro o cinco años cuando mi abuelo me hizo escuchar y luego aprender de memoria para un acto en el jardín de infantes el tango "Desencuentro", y como muchas cosas que aprendemos en ese periodo de nuestra vida que nos quedan grabadas para siempre este tango nunca me lo olvidé. Me gusta mucho, recuerdo cuando mi abuelo decía y repetía la frase "la araña que salvaste te pico" y yo, que aún no entendía de metáforas y esas cosas, me sorprendía y me gustaba esa historia injusta de la araña, las picaduras y el carnaval. Realmente no entendía nada del tango en si, pero por una cosa o por otra me gustaba. Aquí se los dejo...


Desencuentro

Letra: Cátulo Castillo
Música: Aníbal Troilo

Estás desorientao, y no sabés
que trole hay que tomar
para seguir,
y en éste desencuentro con la fe
querés cruzar el mar
y no podés.
La araña que salvaste te picó,
que vas a hacer,
y el hombre que ayudaste te hizo mal
dale nomás,
y todo el carnaval, gritando pisoteó
la mano fraternal, que Dios te dio.

¡Qué desencuentro!
Si hasta Dios está lejano,
llorás por dentro,
todo es cuento, todo es vil,
en un corso a contramano
un grupí trampeó a Jesús
no te fíes ni de tu hermano
se te cuelgan de la cruz.

Quisiste con ternura
y el amor te devoró
de atrás hasta el riñón,
se rieron de tu abrazo
y ahí nomás
te hundieron con rencor
todo el arpón.

Amargo desencuentro
porque ves que es al revés
creíste en la honradez
y en la moral, ¡qué estupidez!,
por eso en tu mortal
fracaso de vivir,
ni el tiro del final,
te va a salir...

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