Que es lavado de cerebro?

El lavado de cerebro es un proceso en el cual alguien es convencido de abandonar sus creencias previas y toma nuevos valores e ideas. Hay un gran desconocimiento sobre esta práctica, desde las desilusiones paranoicas sobre que el gobierno controla mentalmente los servicios que pueden ser utilizados como controles remotos, hasta los esepticos que afirman que no hay forma de que el lavado de cerebro sea posible. La verdad, es que a veces existen mentiras en el medio.

En el proceso de lavado de cerebro, una persona es persuadida a creer algo a través de combinaciones de tácticas. Hay muchas maneras de lograr esto, pero se trata de relegar y separar a alguien de todo lo que sabía, dejando a la persona en un estado bajo y vulnerable emocionalmente y se les introduce nuevos conceptos. Como las personas absorben ese material nuevo, comienzan a expresar pensamientos e ideas con las cuales conformar estas ideas, luego siendo reforzadas por el lavado de cerebro.

Las personas han usado técnicas de lavado de cerebro en otras por un tiempo muy largo. Históricamente, por ejemplo, los prisioneros de guerra eran sometidos y persuadidos para transformarse de bando, ocasionalmente convirtiéndose fervientemente por las nuevas ideas. En el siglo XX el término lavado de cerebro apareció, así como las técnicas más sofisticadas que han forzado a meterse en doctrinas a las personas. Estas técnicas relacionadas con el campo de la psicología, que demuestra que la persuasión puede cambiar los pensamientos de la mente.

Algunos gobiernos han sido acusados de controlar las mentes de los ciudadanos, forzándolos a aceptar y a apoyar un punto particular de vista. Así como los cargos contra los secuestradores se han elevado y algunas culturas son acusadas de utilizar tácticas de control para mantener sus miembros complacidos. Esto se conoce como re-educación, reforma de pensamiento, doctrinación forzada o lavado de cerebro la técnica puede ser aun más insinuosa cuando está siendo llevada a cabo por un experto.

En ocasiones, las personas han usado el control de mente en su defensa para excusarse por comportamientos en los cuales normalmente son considerados inaceptables. Un rehén que se convierte en un criminal, por ejemplo, puede sugerir que ha sufrido de un lavado de cerebro por sus capturadores y que el no es responsable por su actividad criminal.

Comúnmente, las personas son persuadidas por un simple punto de vista, más que sufrir de un lavado de cerebro. El verdadero lavado de cerebro, en el cual alguien vulnera el sistema de la persona, descontractura y reemplaza sus pensamientos, es al menos rara. En realidad las personas siempre son persuadidas por otros puntos de vista, a veces a través de trabajos tácticos forzados y a veces no. En ambos casos, esto toma un trabajo serio quitarse los lavados de mente.

Puede interesarte: